NUEVAMENTE EPOCAS DE DOLOR

La seguridad democrática en Colombia dejó ver sus vacíos después del asesinato de la hermana del ex-presidente colombiano César Gaviria (1990-1994), ocurrido la tarde de ayer jueves en la ciudad cafetera de Pereira.

Los móviles de la muerte de Liliana Gaviria Trujillo aún no son claros y las autoridades han llamado al clamor ciudadano para esclarecer este crimen que apunta al parecer a desestabilizar políticamente el país. También se ofreció una recompensa de mil millones de pesos -casi U$500.000 dólares- para quién ofrezca información que ayude a esclarecer este asesinato.

En las campañas presidenciales la preocupación es evidente y los candidatos a la primera magistratura en Colombia hicieron un llamado al gobierno del Presidente y candidato Alvaro Uribe, para que refuerce los niveles de seguridad, por lo menos durante el mes que resta para el día de elecciones, el próximo 28 de mayo.

Mientras tanto, el país continúa estremecido por el asesinato de la empresaria y se teme que una oleada terrorista desestabilice la nación en epoca electoral y se regrese a los tiempos de los atentados y asesinatos políticos en Colombia.

Liliana Gaviria, se desempeñaba en Colombia como empresaria del transporte y manejaba ademas algunos negocios familiares. Por su parte el partido Liberal (oposición), cree que su crimen está vinculado directamente con las declaraciones que su hermano César Gaviria, lider del partido, hizó recientemente en contra de narcotraficantes, paramilitares y guerrilleros y sus presuntos vínculos con las instituciones más prestigiosas del país y del gobierno

La violencia es un monstruo grande y pisa fuerte...

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