LA MAL LLAMADA "LIBERTAD DE PRENSA"

La libertad de prensa en Colombia está hoy más amenazada que nunca. Amenazada por el gobierno del presidente Alvaro Uribe, amenazada por la guerrilla de las Farc, amenazada por los paramilitares "desmovilizados", amenazada por el narcotráfico y como siempre amenazada por las circunstancias que rodean al periodismo colombiano como la profesión mas peligrosa del mundo.

Amenazas, atentados, desacreditaciones y obstaculizaciones de la labor, desplazamientos y exilios forzados es lo que a diario un periodista en Colombia tiene que sortear, para poder seguir viviendo en un país que en la actualidad y desde hace mucho tiempo esta sin LIBERTAD DE PRENSA.

Las organizaciones de derechos humanos, los círculos de periodistas y asociaciones de prensa ya no saben que mas hacer para proteger la profesión. Las denuncias ante organismos internacionales no han surtido ningún efecto y lo que más se ha logrado es tal vez evitar la muerte de periodistas asilándolos o refugiándolos a miles de kilómetros de distancia de Colombia, para que los tentáculos de las organizaciones criminales y del gobierno nacional no los alcancen para exterminarlos como se ha venido haciendo con quienes denuncian irregularidades o con quienes tienen otro pensamiento distinto al del mandatario de turno o al de los narco-guerrilleros o narco-paramilitares.

Los últimos acontecimientos demuestran que día a día Colombia se consume más en una especie de dictadura y de repúblicas independientes donde los pobres ciudadanos del común y en este caso concreto, los periodistas, son los únicos afectados. Incluso quien, aunque tenga una posición privilegiada y vaya en contravía de la rigidez de los que gobiernan o co-gobiernan puede ser satanizado e incluso castigado como si el país viviese aún en tiempos de la inquisición.El gobierno actual ha practicamente blindado el poder y la famosa democracia colombiana es franqueable, llegando incluso a limites dictatoriales. La corrupción y los manejos políticos en beneficio propio han volteado la torta colombiana convirtiéndola en bocado exquisito de unos cuantos.

Ejemplos hay muchos, pero vamos a los mas recientes e incluso los mas graves desde tiempos inmemorables del famoso proceso ocho mil de la década pasada donde se vinculo al gobierno del entonces presidente Ernesto Samper con narcotraficantes que patrocinaron no solo la campaña de él sino de decenas de políticos para que gobernaran en beneficio de la mafia.Hoy 12 anos después Colombia y su queridos políticos siguen gobernando no para el pueblo colombiano sino para los delincuentes del momento.El caso del Departamento de Seguridad (DAS) es aberrante y lo mas aberrante aún es que se satanice la labor de los medios de comunicación que con valentía y aplomo han sabido denunciar la corruptela ocasionando la ira del presidente Uribe, quien solo atinó a decir dentro de su popular sabiduria que "los medios y sus periodistas eran enemigos de la democracia y que con estas declaraciones en contra del gobierno solo buscaban desestabilizar la democracia".Esas declaraciones del presidente de los colombianos son más que explosivas, son casi que ponerle en la espalda a los periodistas del país un punto de mira para acallarlos.

Revistas como Semana o Cambio, ubicadas dentro de las más importantes del país, replicaron denuncias de un testigo que al querer salvar su pellejo por irregularidades cometidas dentro del DAS, destapó una olla podrida al interior del organismo de inteligencia del país y dejó en evidencia a un gobierno y a un DAS dominado y manejado abiertamente por los paramilitares.Esas denuncias, investigadas aún por la Fiscalía General de la Nación, ponen en jaque a un gobierno a punto de terminar su mandato y con ganas de reelección inmediata.

Pero las cosas ahí no paran. Queda en entredicho la palabra y la honra de los periodistas que expusieron sus pellejos investigando y denunciando ante el país estos hechos. Esperemos que de este novelón, donde la corrupción es el protagonista principal y los malos son los periodistas, no vayan a quedar sinsabores muy amargos difíciles de pasar y lo peor aun vidas difíciles de recuperar

Otra situación que preocupa es la de la seguridad interna y los nuevos "grupitos" de paramilitares que se crearon después de las famosas desmovilizaciones de las autodefensas que están a punto de terminar. Estos nuevos dueños del poder continúan robando,asesinando, amenazando y gobernando a diestra y siniestra por todo el territorio colombiano. Desde el sur, en la frontera con el Ecuador y Perú, hasta el nororiente, en la frontera con Venezuela, se evidencia el poder de estas organizaciones criminales que combinadas con las estructuras intocables de la guerrilla de las FARC mantienen en un peligro evidente a los colombianos, desvirtuando la Seguridad Democrática, programa bandera del gobierno que con cifras amañadas vocifera a los cuatro vientos que la seguridad en el país esta mejorando, que los narcos, la guerrilla y los residuos paramilitares están acorralados o en vías de extinción y lo peor que en Colombia no hay conflicto armado ni mucho menos una guerra interna......por favor.

Debido a ésto y también por denunciar, hace pocos días fue amenazado de nuevo el periodista Hollman Morris, veterano profesional de los medios. Experto en temas de derechos humanos, quien desde junio del año anterior esta sindicado por el propio presidente Alvaro Uribe como auxiliador de la guerrilla.Es desalentador este panorama de violencia interna que vive Colombia porque día tras día es peor y combinado con la situación económica de los colombianos, el futuro se ve aún mas negro y los conflictos serán de nunca acabar. Solo es de esperar que organismos internacionales pongan sus ojos en los próximos comicios electorales de mayo próximo para que los fraudes y las amenazas a la democracia no estén a la orden del día

Y solo falta esperar también, que los periodistas que trabajan en Colombia y por Colombia no ingresen a la lista de profesionales muertos o exiliados que en su momento fueron sindicados por el mismo gobierno como "caja de resonancia de terroristas"..